Texto y fotos: Carlos Matus
Cientos de familias cancunenses supieron a donde tenían que ir una vez que la victoria de México sobre Alemania, en el Mundial Rusia 2018, se había confirmado y el Ceviche se convirtió en una fiesta.
Hombres, mujeres, niños y hasta mascotas saltaron, gritaron y corrieron alrededor de la fuente emblemática de Cancún, donde el tequila, el mariachi, los sombreros y marcaras coloridas no faltaron, mucho menos las camisas verdes y las banderas, que guiaban a la multitud.
Y es que contra todo pronóstico, la selección mexicana venció a la campeona mundial y demostró que ante cualquier circunstancia, el aficionado esta preparado para lo peor, pero también para lo mejor, como lo fue esta mañana de domingo.