Texto: Mario Zermeño/ Fotos: Fabian Baraggia / Locación: Hotel Nizuc
Rocío Moreno Mendoza es la encargada de la Secretaría de Desarrollo Social de Quintana Roo (SEDESO), pieza clave durante la emergencia sanitaria por Covid-19, mantuvo en una extensa entrevista con Dos Puntos, y explicó las acciones orientadas para abatir las carencias sociales y mejorar la calidad de vida de los quintanarroenses.
Queremos conocer a la persona detrás del cargo público. Cuéntanos sobre ti.
Soy de la Ciudad de México soy madre de dos maravillosos hijos; Romina de 19 años y Julio César de 16 años. Ellos son oriundos de Puebla, ya que dadas la circunstancias laborales me condujeron a aquel estado durante algunos años de mi vida.
Soy la primogénita de cinco hijos, tengo la fortuna de tener a mis padres con vida, a parte de tener a mi madre como una de las mayores inspiraciones de la vida.
Reconozco la buena educación de mis papás y aprecio que entre mis hermanos y yo, tuvimos esa libertad que nos ofrecieron nuestros padres para que pudiéramos decidir la carrera universitaria que deseábamos ejercer, ya que en aquellos tiempos muy a menudo se estudiaba lo que decidieran los papás, por encima de los pensamientos o habilidades de los hijos, “Fue una gran libertad que nos dio nuestra madre y brindarnos todas las herramientas para salir adelante”.

Actividades de labor social
En mi formación profesional voy adquiriendo perfiles que son predominantes entre los jesuitas, ya que realmente están enfocados a las actividades de labor social, es por ello que mi tesis de licenciatura está orientada a conocer más del surgimiento del movimiento zapatista, pero la vertiente social, la que dio origen al movimiento como tal; mi hipótesis se encaminó a que La pobreza en sí, no genera la revolución, misma que ya existía en el estado de Chiapas y que había permitido este movimiento guerrillero.
Entonces yo me direccioné más a causas sociales, situación que hasta hoy en día sigo haciendo como profesional y como ser humano. Tengo la suerte de que saliendo de la carrera universitaria, me invitan a trabajar en una secretaría que se estaba formando, la cual era la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO) en donde estaba al frente el Licenciado Luis Donaldo Colosio.
Mi incursión en la vida laboral dentro del programas sociales federales.
Entré en conjunto con un grupo de personas, el cual era muy predominante la presencia de hombres ante las mujeres, así que yo era una de muy pocas mujeres, lo cual significó un gran reto, ya que dadas la circunstancias y para mi buena suerte, me tocó estar en el área de Coordinación de Delegaciones, donde tuve la oportunidad de recorrer y conocer todo el país, pero no solo los lugares más poblados sino que tenía que recorrer las comunidades de cada uno de los estados, es ahí donde donde yo conocí el país en sus muy diferentes realidades y versiones desde su cultura hasta la marginación y pobreza.
Después surgió la oportunidad de colaborar en la campaña electoral a la presidencia de la República Mexicana del Lic. Luis Donaldo Colosio y que desgraciadamente fue asesinado.
Regresé a SEDESO a trabajar y me mandan a Guerrero; estuve colaborando con comunidades indígenas en La Montaña y Costa Chica, con programas de proyectos productivos y aquí es donde tuve mi primera experiencia de exclusión por ser mujer, porque yo llegaba las comunidades con mis compañeros y cuando empezaba a explicar los talleres para la parte de planeación comunitaria y a generar aportaciones participativas, los pobladores ‘me dejaban con la palabra en la boca’, los hombres no me escuchaban por el simple hecho de ser mujer y además la única de parte del gobierno, lo que hacían era que se iban y me dejaban sin poder brindar la información, por lo que tuve que ingeniármelas para poder llegar con ellos, “empecé buscando un mecanismo para identificarme con ellos y que ellos se identificaran conmigo; fue así como se dio una mayor interacción y pude irme ganando su confianza”.
Aproximadamente hace 25 años cuando yo estaba en aquellas comunidades, empecé a trabajar con un grupo de mujeres; dado que la circunstancia que antes de tener este grupo de mujeres, cuando había reuniones en general, las mujeres eran quién se quedaban afuera de esta reunión, no había ese sentido de participación ya que por los usos y costumbres, los hombres eran quienes tomaban las decisiones.
Solución a temas sociales
Después la vida me lleva a decir ‘necesito más herramientas y busco la forma en tres modelos sociales exitosos para el combate a la Pobreza; uno era el de España, muy basado en el tema de las autonomías, el segundo modelo era el que se aplicó en aquel entonces en Alemania después de la reunificación, y por último, el modelo de Chile, el cual garantizó en su momento el tener un buen desarrollo, lo cual después en 10 años habían podido reducir la pobreza en ese país’.
Decidí irme a estudiar a Chile la maestría de la Universidad Austral, Economía y Gestión Regional, estas herramientas posteriormente las hice aplicables en el estado de Puebla, los programas sociales de desarrollo regional y situación que también desarrollé en el estado de Oaxaca.

¿Qué es lo que tú entiendes como un desarrollo al éxito en las mujeres quintanarroenses?
Definitivamente la preparación es uno de los temas muy importantes en donde la gente tiene que estar completamente entregada a sus actividades, ya que dado a ello existe un reflejo en tus buenos resultados, la perseverancia es un tema bastante importante, creo que muchos de nosotros estamos trabajando constantemente, no queremos decir que en algunas situaciones todas las cosas van a salir a la primera y bien; sino que simplemente tendríamos que estar trabajando constantemente.
Las mujeres somos más perseverantes, es por ello que tenemos un poquito más de éxito, nos hemos dado cuenta que durante muchos años hemos podido tener esa forma tan exitosa administrativamente hablando, somos personas fuertes, somos personas que tenemos una firmeza y los objetivos bien claros, en lo que estamos haciendo y en lo que vamos a hacer.
“Las mujeres somos personas fuertes, somos personas que tenemos una firmeza y los objetivos bien claros”.
Una de las grandes ventajas y de las formas en cuanto yo he aprendido en mantener fuerza y mantener los buenos resultados; es trabajar de manera organizada y esto se debió – y aprendí bastante de ello – de las organizaciones de la sociedad civil, me han dejado grandes experiencias y muy buen sabor de boca porque esto en cuestión de mujeres al vernos organizadas, al vernos trabajando, al vernos con resultados, estamos teniendo un avance dentro de una sociedad de la cual todos estamos inmersos en ella.
¿Cómo es que llegas a Cancún?
A través del trabajo que venía realizando, me hacen una invitación el actual gobernador a participar en como coordinadora de asesores porque estaban buscando a alguien que tuviera tanto la visión Económica, como la visión Social para poder impulsar un proyecto de turismo social. Es así como me uno al trabajo en el gobierno del estado de Quintana Roo.
Cómo visualizar los obstáculos laborales de crecimiento personal de las mujeres aquí en Quintana Roo
‘Cambiando y de manera vertiginosa’, afortunadamente para esto está cambiando de manera positiva y muy bien. ‘Te doy un dato’: para el año 2000 había una población económicamente ocupada y activa de mujeres de alrededor del 18% en Quintana Roo ocupada, en 10 años el avance fue casi del 20%, caso contrario en los varones, porque hemos observado estadísticamente que fueron solo 2 puntos porcentuales.
Puedo decir que el avance está en vertical y sigue a pasos agigantados en el crecimiento laboral entre las mujeres. Otro dato que quiero compartir es que también el número de mujeres que terminan graduándose y titulándose en la universidad, es mayor que la de los varones porque cuando una mujer decide y pasa una serie de obstáculos para entrar a la universidad y dice… ‘ahora la termino’.
Las mujeres somos muy perseverantes, además que ahora existe una mayor consciencia en donde, si aportamos a la economía del hogar como hacen los varones, es justo que las tareas del hogar no recaigan en la mujer, teniendo así un sentido de igualdad, porque también merecemos llegar a descansar a casa, esto generaba un obstáculo mayor en el desarrollo profesional y familiar.
Afortunadamente las nuevas generaciones ya traen estos cambios más enfocados de manera positiva y cada vez están siendo superados los obstáculos; porque hay una mayor conciencia para lograr tener un país más justo y más igualitario y lo que necesitamos es a hombres y mujeres que estemos conscientes de estos temas, ya que no sólo es un tema de mujeres sino un tema de ambos.
“De mi hija y mi hijo he aprendido muchísimo en cuanto a la visión de la vida, de la libertad, de la igualdad, de la educación y lo he aprendido bastante claro”.
¿Qué observas en la mujer quintanarroense en cuanto a oportunidades?
La pobreza es complicada, pero si se es niña, joven o mujer indígena; se entiende que existe una mayor incidencia en que permanezca en la pobreza. Ya que es un factor cultural el que las frena, a pesar que las instituciones han ido trabajando de la mano con la sociedad organizada para salir adelante de este bache. “Con la experiencia y bajo algunas estadísticas creemos que todavía existe mucha marginación en nuestro país, pero que a pesar de ello, se continúan con los esfuerzos para abatirla de manera integral”.
¿Cuáles son las estadísticas que tienes de mujeres independientes aquí en el estado de Quintana Roo?
El crecimiento de la participación de la mujer en la actividad económica ha sido más de 20% en los últimos es decir 10 veces más de la participación que ha tenido los hombres en esta incursión laboral.
“Las mujeres somos mejores pagadora, somos mejores administradoras, ‘honramos la palabra en los créditos financieros por encima del cualquier cosa’”.
En cuanto a su responsabilidad profesional y económica puedo decir que en la generación de créditos, las mujeres somos mejores pagadora, somos mejores administradoras, ‘honramos la palabra en los créditos financieros por encima del cualquier cosa’.
El tema de las mujeres es crucial para el desarrollo familiar y comunitario, ya que las mujeres tendemos a compartir con la familia y destinar a cuidados hasta el 70% de nuestro ingreso, mientras que los varones lo hace en un 40 por ciento de sus ingresos.
Hoy por hoy tenemos que seguir adelante, seguiremos avanzando las mujeres en conjunto, apoyadas por mujeres y por hombres para un bienestar social común, “yo hago lo mío desde la trinchera que me encuentro; amo lo que hago, me apasiona mi trabajo y seguiré así hasta que tenga fuerza de hacerlos”.