El líder de la CROC en Benito Juárez Mario Machuca, platicó a revista Dos Puntos en una exclusiva entrevista sobre sus inicios en la actividad sindical, sus esfuezos y su motor de vida; la familia.
Texto: Mario Zermeño/ Fotos: Fabian Baraggia/ Locación: ID Cancún Estudio
Desde muy pequeño tuve la fortuna de ser muy entusiasta y positivo en cada trabajo en el que he estado, la responsabilidad y disciplina es un factor fundamental para lograr nuestros objetivos.
Gracias a mi formación, desde muy chico tuve la dicha de ser emprendedor, además que en la primaria me fomentaron la cultura del ahorro y a ganarme mi dinero. Situación que me ha traído muy buenos resultados.
El poco o mucho dinero que ganaba en distintos empleos que tuve, lo guardaba, y cuando ya tenía el suficiente, recorría prácticamente toda la Ciudad de México para comprar dulces en el centro histórico, mismos que llegaba a vender afuera de la casa donde viví con mis padres. Esos fueron mis orígenes en el trabajo, aunque fue dentro de la informalidad, yo considero que es así mi incursión en ámbito laboral a partir de los 12 años.
Desde muy chamaco empecé a trabajar y a los 16 años ya rentaba mi equipo de luz y sonido, ya que desde los 14 años tuve la inquietud de tener mi negocio y trabajando y ahorrando pude lograrlo.

¿Desde hace cuánto tiempo has estado como dirigente de la CROC?
Tengo al frente un periodo y una reelección, yo entré a la organización a finales del 85, posterior al temblor que sacudió la CDMX en aquel septiembre.
De 1980 al 85 trabajé en diversos lugares, en el hotel del Prado, en el Regis, hotel Alameda, todos se cayeron, entonces yo como muchos otros, al no tener una fuente de ingresos busqué acomodarme y conseguir un empleo.
En diciembre de 1985 llegué a un restaurante llamado hacienda de Atlampa, estaba en Bucareli en la CDMX, en el lugar sólo trabajaban, un mesero y una cantinera; y ahí me dicen que para trabajar debía afiliarme a la CROC, lo cual vi como parte de los requisitos y lo hice.
Con mucho gusto me afilie y ya era un sindicalizado; me hicieron un examen y me dicen, “te la vamos a dar de garrotero porque te falta conocimiento, a pesar de que ya había trabajado como maitre (encargado de cocina); nunca me hizo menos el tener que empezar en otro lugar desde cero, sé lavar trastes hasta la fecha”.
En esa época estaba casado y teníamos solo a una niña, para suerte mía, ya que la situación era un poco complicada, pero con muchas ganas de salir adelante y más con el apoyo de mi esposa.
Circunstancialmente durante el proceso en donde me sacaría mi credencial de afiliación, escuché que les faltaba gente para un banquete, en ese momento supe que la CROC se rentaba para eventos muy importantes; para gobernadores, para casas de mucho dinero y a partir de ahí empiezo a trabajar con una empresa llamada Servicios Andrea, la cual su sede estaba en una casona de las Lomas de Chapultepec.
Durante ese entonces conocí el servicio que se daban a los banquetes muy grandes e importantes, y ya posteriormente me llevaron a dar servicios la casa de Miguel Alemán (expresidente de México), donde me pidieron que me quedara de planta… pero estar encerrado no era lo mío.
De ahí, me recomiendan y me quedo a trabajar en la Secretaría de Turismo, pero en aquel entonces los hoteles Presidente, pertenecían al gobierno y entonces mi quincena la tenía a que cobrar en el hotel Presidente pero en Chapultepec, y de ahí en adelante con el trato y las visitas continuas, conozco a los delegados de la CROC y me invitan a trabajar con ellos en lo que serían los eventos para el mundial de fútbol del 86.
Afortunadamente con el conocimiento que tenía, me ofrecían la planta laboral en algunos restaurantes, “pero… un delegado me pide que le ayude con los banquetes, anteriormente no contábamos con la tecnología de hoy, y las listas de nómina de los banqueteros se hacían a mano, yo realizaba la nomina de todos los banquetes que se hacían en el hotel presidente”.
Mas adelante empecé a hacerme cargo de las listas de distribución de trabajo de todos los banqueteros, también inicié con funciones de cómo organizar, quiénes asistían y qué eventos estarían cubriendo.
Muy buenas experiencias, ya que siempre buscaba la manera de ser el mejor en el trabajo al cual estaba encomendado.

Toda una vida en la industria turística.
Tuve la oportunidad de ver crecer el glamour turístico a lo largo de mi vida, me tocó el desarrollo de lo que fue en aquel momento el cuadro principal en la Alameda central, para después serlo en la Zona Rosa, luego lo fue para Chapultepec y se extendió por toda la ciudad; y eso fue lo generó que siempre estuviera presente en mi vida laboral y personal la industria turística y de servicios gastronómicos hasta estos días.
Dentro de las actividades que fui desarrollando en la industria turística me fue muy sencillo la permanencia en éste, debido a que confío en mi trabajo, sé lo que es ser garrotero, mesero, maître, conozco todo porque lo trabajé en las áreas, lo cual me permitió ir ascendiendo.
Una vez ya siendo parte de la CROC, me piden la colaboración para acompañar a las giras de quien era el líder nacional de la CROC, Alberto Juárez Blancas, él era un hombre imponente y de gran carácter, ya que a muchos ponía nerviosos, pero todo esto debido a su gran personalidad; pero yo siempre fui muy seguro de mi lo cual me permitió ir desarrollando un mejor perfil en la CROC.
Una vez ya atendiendo las giras de Don Alberto, las cuales eran por varios estados de la República Mexicana, pude darme cuenta que había mucho que aprender, ya que para mí fue otra escuela el poder asistirlo en las giras.
“Escuchaba los discursos que daba, también los reclamos, las versiones de los presidentes municipales y como oyente aprendí mucho, hasta que llegó el momento en donde me invitan a formar parte de la Federación de Jóvenes de la Ciudad de México y área metropolitana, me hago el Secretario General y aquí en donde ya me empiezo a involucrar más con las actividades sindicales, para después, iniciando los años 90’s se crea una Coordinación de Quejas y Conflictos, que también tuve la oportunidad trabajar ahí”.

Primeros años en Cancún
Al ver como crecía de manera acelerada Cancún, se llegaron a hacer las planeaciones para el desarrollo turístico pero al final de cuentas nos vimos muy sobrepasados por el auge tan grande que tuvo en muy poco tiempo. Un comparativo es que Cancún como Baja California Sur son destinos turísticos ya planeados, “pero de Cancún nunca imaginaron el crecimiento tan acelerado y el éxito que tendría, en 1995 se hablaba de cuartos de hotel y un corredor turístico y del crecimiento que venía para Playa del Carmen, se hablaba de proyectos y ahí está el resultado”.
Se habló de muchos proyectos que no se concretaron, a mi como regidor en el Ayuntamiento en la administración de 2005 a 2008, pertenecía a la Comisión de Desarrollo Urbano y se comentaba sobre la creación del Disney World Cancún, pero nunca se concretó, pudo haber sido todo un éxito, se hablaba de los casinos, se liberaron muchos permisos, se decía de que isla blanca se convirtiera en un mega casino y de la zona continental se hiciera otra zona hotelera, algo que tampoco se concretó.
Así es como voy observando los proyectos de crecimiento de Cancún, “se hablaba de 10 mil cuartos y ahora el corredor turístico Cancún – Tulum tiene más de 100 mil cuartos de hotel y considero que cuando menos hay unos 10 mil más no registrados, como los departamentos privados, el Air B&B, etc.”
“Descubrí un sindicalismo de apoyo a los trabajadores”.
La plática con delegados y trabajadores generó que conociera prácticamente la problemática real a la que nos enfrentamos día a día en los centros laborales, y no únicamente en lo laboral sino también en los acontecimientos que resultan en las familias de los trabajadores. Es una situación muy importante para nuestra organización el que la familia se mantenga socialmente integrada y bien establecida ya que el sindicalismo al que hemos evolucionado, es un sindicalismo útil.
Desde aquel entonces Isaías González Cuevas, actual líder nacional de la CROC, nos decía que el sindicalismo iba a cambiar y que nosotros teníamos que estar más cerca de los trabajadores para velar por los contratos colectivos, con él empezamos a hacer una federación de colonos para unidades habitaciones, que permitió que muchos compañeros tuvieran sus viviendas.
En el 94, empezamos a meter los primeros convenios de productividad en las empresas, hasta la fecha Alpura mantiene este convenio, consisten en generar incentivos de ventas, cada producto que se venda tiene un incentivo extra al salario, lo que propició que las ventas elevaran y a los trabajadores y empresa le va mejor.
Siempre buscamos un beneficio directo a los trabajadores a través de los contratos colectivos y por ejemplo, dentro de la fábrica, se busca disminuir las mermas y del ahorro, esto permitía que la mitad era para los trabajadores y la otra para la empresa, les conviene que no haya pérdidas, así empezamos a demostrar que había un concepto equivocado de productividad. Que hoy en día nos hemos ido adecuando a los nuevos mecanismos laborales tecnológicos y sociales.
Mi llegada a Cancún
Yo vine a Cancún en abril del año de 1995 llego a darle solución a un problema interno en el que el dirigente estatal había tenido dificultades con el gobernador en turno, y ya estando aquí los del comité de vigilancia, nos dimos cuenta que existían varias anomalías y manejos no muy claros, y nos pidieron venir a hacer la regularización para mantener el orden an nuestra organización.
La primera ocasión fue la encomienda que mi estadía sería por 15 días, posteriormente me dijeron que me quedara por un mes más y al pasar los días me terminé quedando cuatro meses, y una vez que nos entrevistamos con Don Alberto, nos hizo el comentario que se va a reestructurar el comité y me ofrecieron quedarme por acá. Pará que finalmente tomará la decisión de permanecer en Cancún hasta hoy en día.
“Siempre he tenido un gran apoyo de mi compañera de vida”.
Tengo la fortuna que me casé con una mujer que me ha apoyado en las buenas y en las malas, a donde me movía me apoyaba, cuando le dije que me ofrecían esta coordinación, rápido se organizó para ver la escuela de los niños, llegamos a una casa rentada en la súper manzana 25, unos meses después, nos cambiamos por el mercado 23, hasta que tuve la oportunidad de comprarnos una vivienda.
Cabe mencionar que en la Ciudad de México, teníamos un departamento, adecuado con sus muebles y servicios sala, comedor y todo lo necesario, para renunciar a ello y llegar aquí sin nada, a rentar, a conseguir un colchón para que durmieran los niños, una parrilla eléctrica para cocinar, empezamos de cero; sin peros ni nada, hoy en día llevamos ya 37 años juntos, es una gran compañera.
A Leticia, mi mujer, la conocí en una fiesta a los 18 años, ella tenía poco más de 15, nos casamos muy jóvenes con el enojo de la familia porque decían que éramos unos chamacos, hoy en día estamos plenos y contentos disfrutando a nuestros siete nietos.
Sin embargo agradezco el tiempo que pasa a mi lado en compañía de la familia que me brindó resumiendo en un par de palabras, Leticia es una hermosura de mujer.
Crecimiento de la CROC
La CROC va creciendo, cada quien va poniendo su parte, nos hemos dado cuenta que hay empresas que nos conocen, nos ayudan, anticipan que van a estar y en aquel entonces la ley permitía tener contratos anticipados, hoy en día un contrato colectivo se tiene que tener la anuencia del trabajador para su depósito, la ley cambió para bien de los trabajadores y también para las empresas.
Una de las primeras formas de regularizar el sindicalismo en la CROC, fue con la transparencia y la democracia, el poner delegados en cada empresa conforme a la decisión de los trabajadores, a través de su voto secreto, con urnas y una planilla.
La encomienda de nuestro actual Secretario General de la CROC, Isaías González Cuevas, es que nos estemos convirtiendo en un sindicato de vanguardia, que a través de la productividad podamos hacer crecer la labor sindical.
Sindicalismo transparente.
A partir de 2019 la ley habla de transparencia, yo en los últimos 10 años hago una asamblea con todos los delegados y llevo a los fiscalistas que me ayudan a auditar las cuentas, el tesorero rinde cuentas ante el notario público para que de fe; y quien quiera checar las cuentas ahí están, es una obligación moral, no porque la ley me lo obligue, año con año hago mis reportes, y es por ello que ha permitido que sigamos avanzando.
Cancún ha ido creciendo y también creció la CROC.
Los efectos del crecimiento demográfico en el estado de Quintana Roo se ha visto reflejados en un incremento del número de afiliados en nuestro gremio “Afiliados en Quintana Roo somos poco más de 200 mil trabajadores, en Cancún un promedio de 50 mil”.
Con el crecimiento tan rápido que tuvo Cancún, el sindicato de la CROC también fue en aumento en sus contratos con más y más empresas, hoy en día un contrato colectivo debe de tener la anuencia del trabajador, anteriormente muchas de las sesiones que tomaban algunos, no tenían en cuenta al trabajador, en el mi caso, no era así porque yo desde el año 95 que llegué y me dijeron, “hay que regularizar contratos”, una de las primeras formas de regularizar esos contratos fue precisamente con la transparencia y la democracia sindical.
A los trabajadores to les hacía mención, “ustedes van a ponerlo y ustedes van a votar”. Fue así como en cada empresa empecé a poner delegados conforme la decisión de los empleados, al principio se hacía a mano alzada, de unos diez años para acá se hace con un voto libre, secreto y directo por periodos de dos años. Este proceso brinda mayor confianza a los trabajadores sobre sus representantes.
Una de las situaciones generales es que la elección a nivel nacional también se hace de esa manera, ahora es obligatorio, pero el proceso ya lo conocemos, es algo propio de la organización, ya es una práctica de la CROC, que nos ha permitido ir avanzando dentro de la democracia sindical.
Sumando el trabajo en las empresas, también nos hemos dado a la tarea de hacer una labor social la cual es reflejada principalmente con los agremiados y sus familias, “Hemos logrado tal avance social que en el año pasado logramos hacer una Expo Servicios CROC en la que pusimos 50 módulos de empresas, hospitales, lugares donde tenemos algún convenio para que la población en general pueda afiliarse voluntariamente y recibir los distintos beneficios con los que contamos”.
Además que contamos con distintas Casas de Gestión por distintos puntos de la ciudad, en donde brindamos apoyo a la población que lo necesite.
“Hemos evolucionado, somos vanguardistas”.
Desde el año 2005 con Isaías González al frente de la CROC nacional, se fueron implementando ideas muy bien establecidas para la clase trabajadora y sus familias, con distintos programas de apoyo.
Tenemos que ser una organización proactiva, tenemos que dejar un mejor legado y buscar una organización socialmente útil que le dé un valor agregado al trabajador y que en un tiempo logremos el sentido de pertenencia de esta organización para con ellos, es así como se fija por primera vez, una agenda para el comité ejecutivo nacional en la que la organización comienza a tener una misión, una visión y objetivos claros, con varios programas como el de prevención a las adicciones, en donde el trabajador participe dentro de proyectos para evitar el cambio climático, y hasta la fecha se sigue cumpliendo con actividades de limpiezas en aras verdes y la siembra de árboles, tenemos nuestro propio invernadero, seguimos llevando éste tipo de programas a las escuelas desde kinder, primarias, secundarias y media superior.
Visitamos escuelas para hablar de la trata de personas, de delitos cibernéticos etc… nuestra finalidad en la mayoría de los programas que tenemos es prevenir a través de pláticas de concientización
Promovemos nuestros centros turísticos con experiencias personales.
No es lo mismo un trabajador que está en una empresa y solo da informes, a un trabajador que ya vivió la experiencia de alguno de los atractivos turísticos que promueve. Entonces a través de uno de nuestros programas en nuestra organización, como lo es el de Turismo Social podemos apoyar a los trabajadores y sus familias para hacer visitas a los centros turísticos de la zona a precios muy accesibles.
El costo para vivir las experiencias turísticas con las que contamos en la región, quedan fuera de alcance de los trabajadores, es por eso que nosotros hemos hecho convenios en donde nuestros agremiados pueden tener acceso a los parque acuáticos y zonas turísticas que les permite disfrutar y conocer de lo que los turistas disfrutan, incluso se vuelven embajadores y promotores de un lugar o servicio del cual ya han podido vivirlo, “y hasta la fecha, por 240 pesos, el trabajador cruza con toda su familia, va a un parque, nada con delfines y come un bufete. Como ese tenemos infinidad de paseos para que los trabajadores vivan y puedan recomendar el lugar con la emoción de que lo conoce, que llevó a sus hijos, con pelos y señales y la impresión para el huésped es que los invitan porque lo conocen, lo que queremos es eso y la integración familiar”.
Muchos de los programas que tenemos surgieron de problemas generales que nadie atendía, por ejemplo “ los Centros de Integración Juvenil, cuando firmamos el convenio en 2008, empezamos a trabajar con algunas pláticas, al siguiente año venia el aniversario 40, hicimos una jornada intensiva de prevención de adicciones, otra de trata de personas, de violencia Intrafamiliar, que nos permitió tener un gran avance a nivel nacional por parte de la CROC, en la prevención y concientización de éstas actividades que son un peligro en nuestra sociedad”.
También tenemos un programa denominado Sábados Familiares CROC, el cual ha tenido mucha aceptación entre la población ya que en él fomentamos la integración familiar a través del la convivencia y el sano esparcimiento, éste programa lo realizamos por distintos puntos de la ciudad, como son parques, domos o zonas de áreas públicas que lo permita; desgraciadamente por la contingencia sanitaria por la que atravesamos no lo estamos llevando a cabo.
Trabajadores seguros, el desafío del COVID 19
El problema de la pandemia es un tema muy preocupante para todos y desde luego que en la CROC hemos puesto de nuestra parte para prevenir y apoyar a los trabajadores ya que hemos logrado que algunas empresas se comprometan a realizar convenios para las pruebas Covid-19 a sus colaboradores. “Tal como se iban abriendo los hoteles teníamos que ser notificados para sabe quienes regresaban; cuándo los citaban, porque necesitaba platicas previas a la apertura, porque necesitan una capacitación, una inducción para que conocieran todos los protocolos. Pero también nosotros necesitábamos saber qué complementos íbamos a hacer.
No solo el cubrebocas, el uso de geles, de sanitizantes y todo lo que debe llevar, sino también cómo iba a quedar el trabajo, a qué me refiero: A muchos hoteles les tuvimos que bajar le número de cuartos a las camaristas, porque ahora tienen cosas adicionales que hacer por la pandemia”. Para eso estamos, para controlar que los empleadores estén respetando los horarios, que los salarios están siendo pagados como corresponde, que las prestaciones se están dando como corresponden y tuvimos que balconear a algunas empresas que no querían jalar al principio: éstos no quieren y cuidan a sus trabajadores.
“No se vale que hay empresas que de repente gastan miles de millones de pesos por poner un negocio dónde no debe, o por poner el número de pisos que no corresponde y no sean capaces de invertir con el personal y el capital humano que es lo más valioso para que ese negocio siga adelante”.
Una forma original de reactivar puestos de trabajo y luchar contra el Covid
Al comienzo de la reactivación la decisión del líder fue que buscaramos la manera de apoyar con cubrebocas. ¿Qué hicimos en el caso Cancún? Una de las áreas que los hoteles no estaban abriendo era el área donde tienen costureras, hay hoteles que las tienen y otras no.
Entonces le pedí a esos hoteles que me ayuden para que se incorporen esa personas, y a otros hoteles que no contaban con costureras que nos donen las telas, y en un periodo corto logramos hacer 60 mil cubrebocas reutilizables. Además de otros 30 mil que donaron los hoteles directamente, en total 90 mil cubrebocas los que se entregaron.
El trabajo del sindicalismo es una labor muy completa y la cual he disfrutado desde siempre, como en todos los trabajos y cargos públicos en los que me he desarrollado. Algo que he tenido presente en la vida es que todo lo que realizo, lo hago porque me gusta y eso, hace que las situaciones tengan éxito.