Con tan solo 20 años, Karla Gasca es Regidora de Planeación Municipal. Realizó estudios en Shangai, cursos por la Universidad de Oxford, tiene sendos diplomados en business y cursa la carrera de negocios internacionales. Probablemente la servidora pública más joven del estado resuelve asuntos importantes con un clic y es fanática de Netflix.
Ser una milenial en el ambiente político es realmente un reto
¿Cuántos años tienes?
-Tengo 20 años y nací en la Ciudad de México cuando mis papás estaban ya a punto de venirse a Cancún y apenas al año de nacida, toda mi familia se pasó a Cancún.
¿Cuáles son tus estudios?
-Ahorita estoy cursando la carrera de Negocios Internacionales en la Universidad Anáhuac, ya voy casi por terminar. Tengo también un diplomado por la Universidad de Shangai en internacional business y Asian Económics también, además cursos tomados en la Universidad de Oxford en business engineering especializado en mi idioma que es el inglés que yo fui a estudiar. Tengo otros seminarios y diplomados internacionales cursados enfocados al marketing político y a la ingeniería electoral y la administración.
Una milenial muy comprometida con la política, ¿no es un poco raro?
-Mi interés en la política surge al principio por la familia, siempre en el seno familiar es donde uno desarrolla los valores; las actitudes y… viene en la sangre. Mi abuelo era un hombre de carácter siempre con un liderazgo que realmente imponía e influía a todos a su alrededor. A pesar de ser un hombre sin instrucción, él siempre influía en la comunidad, en el ejido donde se encontraba. Por parte de mi madre, como de mi padre, tengo tíos que fueron presidentes municipales de sus comunidades, y yo creo que eso también influyó en mi carácter, en mi liderazgo y en el interés por las cuestiones políticas.
Yo siempre he sido muy apegada a mi tío Gregorio (Greg Sánchez), seguí sus primeros encuentros con la política siendo candidato a senador, luego presidente municipal y así sucesivamente con su carrera.
¿Cómo es eso de ser tan joven y ser servidora pública?
-Ser una milenial en el ambiente político es realmente un reto, porque tienes que jugar a los dos papeles y yo creo que lo más importante es tener un poquito más de empatía y comprensión de cómo está el sistema. La burocracia es necesaria hasta cierto punto, pero a veces caemos en el exceso es ahí donde mi sentir y mi dinamismo choca; yo estoy acostumbrada que a través de un clic, de un mensaje, de un video cerrar cosas. Resuelvo 20 cosas con un solo dispositivo.
¿Existe el choque generacional?
-Afortunadamente la administración del licenciado Remberto Estrada es un equipo de trabajo que también son mileniales y entonces coincidimos en esas ganas y ese empuje de realmente cambiar las cosas. Por ejemplo ya no tengo siempre, como en las administraciones pasadas, comunicarme con un secretario o con un director a través de un oficio formal, girado por la regiduría. A veces mando un simple WhatsApp y ellos lo toman normal, y no esa ofensa protocolaria, que se saltó, que por qué me mandó un mensaje sin primero mandarme el oficio, etc.
¿Cómo presentarías a Karla Gasca?
-Presentaría a Karla Gasca como una mujer joven, apasionada, multifacética, alegre, que tiene un espíritu y una ambición por la trascendencia de manera significativa muy fuerte, pero siempre anteponiendo lo más importante que es el amor a lo que se hace. Si vas hacer algo, hazlo con amor, con dedicación y disciplina, como decía mi abuelo: para descansar está la tumba.
Yo siempre estoy con un objetivo y no me desvío. Algo fundamental que siempre me ha dicho mi tío Gregorio es que un líder siempre tiene que tener el enfoque claro para poder transmitírselo a los demás, entonces me he enfocado en hacer eso.
¿Cuál es tu mayor sueño?
-Mi mayor sueño tiene que ver con el amor a los demás y la trascendencia. Mi mayor sueño siempre sería que a través de mí se dignificara México, en el sector privado o público. Me gustaría que este país sacara todo el potencial que tiene y que yo sea partícipe fundamental de ese movimiento que ya se está concibiendo en todo el país con mi generación. Dejar en alto primero el nombre de Dios, de mi familia y después de una servidora. Ser un ejemplo para otras personas, pero porque tuve una causa mayor a mí misma. Mis referentes son personajes como Gandhi, o María Teresa de Calcuta que fueron conocidos por sus causas y no por ellos mismos.