Hijo de la cantante Alicia Desvernine, Julio Baró creció en un ambiente de música y demostró desde muy pequeño que había heredado el talento de su madre. Estudió percusión y piano con disciplina y compuso sus primeras canciones tempranamente. Soñó con tocar para Pancho Céspedes y lo logró al poco tiempo de llegar a México. Hoy presenta su primer disco de estudio: “Enamorado de la Luna” y el sencillo “Quiéreme como te quiero”, promete ser un hit.
-Cuéntame Julio cómo se llama tu nuevo disco, en qué proceso está, en qué punto, sobre tu video clip…
-El sencillo se llama “Quiéreme como te quiero”. Es un homenaje a la mujer. Es un tema que van a encontrar en el disco “Enamorado de la luna”.
Es un disco que comencé a hacer en el 2011. Cuando pude comprarme la computadora para empezar a grabar, le dije a Rodrigo Grasetti, “Mira Rodrigo, quiero grabar mi disco con todas las canciones que he hecho, o por lo menos una selección. ¿Cuánto tú me cobras? Él, primero me dijo, “Mira Julio, yo no te voy a cobrar nada. Yo lo que me gustaría es ir creciendo contigo, tu talento, tu potencial, y yo creo que podemos tener un resultado si trabajamos juntos y vamos creciendo. O sea que el estudio lo vayamos actualizando con procesadores y así”. Y le dije, “Perfecto”. Y de ahí para áca, desde ese entonces, el camino ha sido largo, estamos en el 2017 y apenas va a salir del disco. Ha sido muy bonito porque es un camino de mucho aprendizaje.
-¿Los temas son todos de tu autoría?
-Todos los temas son de mi autoría y en este disco la mayoría de los temas los compuse aquí en México cuando llegué. Es un disco de pop, aunque la gente me conoce más como jazzista, pianista, pero el disco tiene influencias obviamente de piano y de mis raíces cubanas y de jazz. Es un homenaje a la mujer, es muy sencillo y accesible.
La gente lo escucha y en ocasiones y dice “Oíste a este jazzista, corta-venas me dice, corta-venas” (risas) . Entonces sí me gusta mucho el resultado que ha tenido, el resultado que está teniendo en la gente, porque el sencillo ya sabes está a la venta. Ya está en Spotify también Apple Music, en todas estas plataformas digitales. El video clip fue dirigido por Rafael Hernández.
-Entonces el disco fue integralmente grabado aquí en Cancún.
-Fue grabado aquí y de manera independiente. Todos los temas yo hice los arreglos y los maqueté en la casa y luego se sumaron los músicos. La batería sí fue el único instrumento que me fui a México a grabarlo con Rodrigo Grasetti que es el productor del disco. Lo grabamos en el estudio de Aneiro Taño, él se encarga de la mezcla y el master del disco.
-Cuéntame un poco de tu formación. Estudiaste piano en Cuba, ¿Cómo fue el comienzo de esa relación que tienes con la música?
-Bueno, puedo decir literalmente que el comienzo fue desde la barriga de mi mamá. Mi mamá es cantante. Ya se jubiló en lo laboral. El arte sigue adentro. A veces me sorprende, ella cantaba en un show con la barriga grandísima.
Y bueno nací bajo ese ambiente. Desde chiquito estaba detrás de la batería, del grupo de mi mamá, me llamaba mucho la atención.
Cuando entré La escuela de música se llama Alejandro García Cartula a mi metieron el piano básico, porque a los mejores resultados los ponían en piano básico. Estuve dos años ahí, pero luego mi idea fija era que yo no quería ser pianista. Me aburría muchísimo estar estudiando en base a un rigor impresionante. Y yo decía: No, a mi dame una percusión, al final me cambié para percusión a los diez años. Pero seguí estudiando piano, porque mi profesora no me quería dejar. En el 2002, el año antes de graduarme, yo fui a un concurso de jóvenes jazzistas en Cuba que se llama Joyas, pero fui como pianista, fui Premio Joyas 2002. Para este año toqué en 15 graduaciones de todas las amiguitas mías. En las que no cantaba, tocaba, y hacia todos los arreglos. Entonces ahí comprendí un poco que mi camino era más el piano. A los 18 años me gradué. Y no ha habido una sola banda o un solo grupo o un solo proyecto en que yo he tocado percusión. Pianista todo el tiempo.
LLEGADA A MÉXICO
-¿Cómo fue tu llegada a México?
-Llegué aquí a México en el 2010 con una de las bandas con que estuve allá en Cuba, yo era el director musical. Conocía a poca gente aquí, entre ellos a Pedro Mantecón y a través de él conseguí mi primer trabajo con Miguel Ángel Céspedes que está buscando pianista.
-Miguel Ángel es una figura muy conocida allá en Cuba, ¿no?
-En Cuba sí. En Cuba él era famoso. A Pancho en Cuba no se conocía tanto, y aquí, bueno, todo lo contrario.
-¿Qué es lo que te inspira a la hora de componer?
-Es un proceso, mira, mágico. A veces yo digo o que me dictan las canciones… me inspira todo. Una mirada me inspira, me inspiran vivencias que he tenido, otras me las invento. Yo creo que yo soy un soñador. Siempre ando inventando historias, fantasías y locuras porque eso alimenta mucho a la hora de componer.
Me paso todo el tiempo haciendo música en la cabeza. Mi mamá dice Julito de chiquitito hacía lo mismo, estaba comiendo y …(tararea una canción). Ahora mi hijo, hace lo mismo. Le digo “Vas a ser músico.
Me gusta cantar mis canciones. Y sobre todo para, yo no quiero irme de este mundo sin dejar algo mío.
JUNTO A FRANCISCO CÉSPEDES
-Eres músico de Francisco Céspedes, alguien muy querido en México, y el mismo me ha dicho, le encanta tu música.
-Soy el pianista de Francisco Céspedes. Soy quien marca en los shows, soy quien dice qué tema va a haber y quien dice a los músicos que echen para atrás y adelante, pero no soy el director musical.
Para mí es un honor trabajar con Pancho. Aparte tengo la suerte que le gustan mis canciones, la dicha. Él fue uno de los primeros en decirme, “Julio tienes que grabar las canciones”.
-¿Cómo comienzas con él?
-En el 2013 me habla y me hace la propuesta de trabajar con él. Obviamente yo lo escuchaba cuando estaba en Cuba y eran estos temas “cortavenas”, y mi mamá me decía, “Algún día tú vas a tocar a él”, y yo decía, “Sí, sí, seguro que sí”. Llegué aquí a México y, viviendo aquí decía, lo que me gustaría hacer por el momento, hasta tener mi carrera, es trabajar para Francisco Céspedes. Lo lancé al aire, el mundo empezó a girar y girar, y cuando cayó, ahí mismo me vi…Llevo más de cuatro años. Mi primer show con él fue el 26 de enero de 2013. Y ahora lo tengo invitado en mi disco.
-¿Qué es lo que esperas de la música y de tu carrera?
-Yo lo que deseo para mi carrera es poder adquirir un público fiel. Que a través de los años pueden seguir la música de Julio Baró. Que las canciones que a la gente le guste sea porque les está tocando alguna fibra de su corazón. Hay artistas que se quedan en el corazón de la gente, se tatúan ahí de alguna manera; a mí me gustaría ser de estos artistas. A lo mejor el camino es un poquito más largo, porque tienes que ir despacio. Quizás seguro y lento.
LA BANDA DE JULIO BARÓ
“Tengo en la dirección musical al argentino Gonzalo Grasetti, productor y guitarrista, a Rodrigo Grasetti, también guitarrista, en el bajo está Yadiel Redonet. En la batería está Fidel Lópes, Fide, como le decimos nosotros. En las percusiones está Rubén Oyalvides, en el saxofón está Félix Betancourt y en los coros, Gonzalo y la corista oficial de la banda de Julio Baró es Anael Azán. En las luces tengo al Sr. Pedro Ramírez y Edwin Ríos en el sonido. Es mexicano y vive en Playa del Carmen, acaba de ganar dos Grammys porque trabajó con Juan Gabriel en el disco de duetos”.