En medio de protestas, derriban el Casco Antiguo de Puerto Morelos

Por Adriana Varillas @A_Varillas
Material gráfico cortesía de ciudadanos de Puerto Morelos

A medianoche y aprovechando el confinamiento de la población, el ayuntamiento de Puerto Morelos inició la demolición del kiosko ubicado en el Parque del Casco Antiguo, del lado del puerto, como parte del proyecto de remodelación del sitio, que ha sido impuesto a costa de la comunidad inconforme.

A medianoche, gobierno de Puerto Morelos demolió el kiosko del Parque del Casco Antiguo.

Esta mañana, pese a las lluvias y a la oposición ciudadana, el kiosko fue destruido, ante los ojos atónitos de las personas que han cuestionado el proyecto denominado “Construcción y Equipamiento de Plaza Cívica”, desde que fue anunciado en 2017 y retomado en 2019.

Policías con cubre boca, formaron un cerco alrededor del parque, armados con toletes y escudos y montaron una valla en el perímetro para impedir el paso a la gente. Los agentes, sometieron y detuvieron a cinco personas, entre jóvenes y adultos, mujeres y hombres, quienes se inconformaron.

Bloquean Puerto Morelos

El bloqueo de las vías federales de comunicación, la violación al derecho de tránsito

En la víspera, ciudadanos, entre quienes se encuentran científicos, académicos y activistas de la organización “Puerto Morelos Sustentable” y “Voces Unidas por Puerto Morelos”, fueron alertados de los trabajos y se dirigieron al lugar, pero patrullas de Seguridad Pública bloquearon los dos accesos al poblado.

Laura Fernández, aprovechó la “cuarentena” y las lluvias para iniciar “su” remodelación del parque.

La acción, en palabras de quienes acudieron al lugar, violó su derecho constitucional al libre tránsito y representa un bloqueo ilegal de las vías federales de comunicación, por parte de la autoridad, que se negó a mostrar orden, escrito o argumento para cerrarles el paso.

Desde el 14 de octubre del 2019, pobladores de Puerto Morelos, ubicado al sur de Cancún y el municipio más joven de Quintana Roo, solicitaron a la alcaldesa, Laura Fernández Piña, presentar a la comunidad los detalles del proyecto ejecutivo, los planos, presupuestos, la convocatoria y el contrato de licitación, así como la realización de una consulta pública, además de transparentar el monto de la obra, en la que se invertirán 19 millones de pesos

Se emitieron ocho documentos oficiales, pidiendo la información y se interpusieron cuatro quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Quintana Roo (CEDHQROO), por diversos agravios, entre ellos a la identidad cultural y por la violación al derecho de Libre Expresión.

 

De ese tiempo, hasta marzo, cuando se decretó la contingencia sanitaria y el gran confinamiento, se realizaron diversas protestas culturales y artísticas.

El 29 de enero de este año, se realizó la toma pacífica del Kiosko del Casco Antiguo, luego de que personal del ayuntamiento llevó maquinaria para iniciar con la demolición y remodelación del Parque.

Un centenar de vecinos les impidió proseguir con los trabajos, pero al día siguiente, el secretario general del ayuntamiento, Miguel Ángel Zetina, se presentó en el sitio, custodiado por la fuerza pública. Ahí les explicó que el proyecto se ejecutaría, les recordó los antecedentes y les aseguró que, de no concretarse, los 19 millones de pesos se perderían, pues fueron etiquetados expresamente para la remodelación del espacio público.

En el sitio había 100 personas en promedio, entre quienes se encontraba Aurora Beltrán, del colectivo “Puerto Morelos Sustentable” cuestionaron al funcionario sobre el derroche de dinero “para destruir un parque funcional y luego reconstruirlo”, cuando las necesidades de la comunidad son otras: Pavimento, luminarias, drenaje, servicios de salud y seguridad.

A partir de entonces, en el Parque del Casco Antiguo se desarrollaron 22 conciertos musicales, seis espectáculos y 34 talleres, lo que sumó un total de 62 actividades en 45 días, lapso en el que se juntaron 4 mil firmas físicas y más de 10 mil digitales, en contra de las obras.

La autoridad municipal no dio respuesta, pero luego de la toma pacífica, a las 15 horas del 20 de marzo, envió a policías, a cargo del director de Seguridad Pública, Gumersindo Jiménez, a retirar lonas, cartulinas y pancartas, específicamente una enorme manta que era una suerte de “muro de la vergüenza” o “de la ignominia”, en la cual aparecían los rostros del Cabildo de Puerto Morelos y de la propia edil.

Incluso la policía, con todo y machetes, intentó desalojar el plantón ciudadano “con lujo de violencia”, de acuerdo con lo denunciado en su momento.

Con el decreto de contingencia sanitario, cesaron las acciones ciudadanas en el sitio, no así las del ayuntamiento.

A las 13 horas del cuatro de abril, trabajadores de la Dirección de Servicios Públicos, cubrieron el kiosko.

Ese mismo día, el gobierno municipal anunció que los trabajos de construcción en la demarcación quedaban suspendidos, en congruencia con la instrucción emitida por el gobierno del estado, para todo el territorio estatal.

Autoritarismo

Fuerte represión de la polícia hacia los manifestantes.
Captura de video. Detención arbitraria de personas.

Anoche, sin una notificación, sin aviso “y en un acto total de autoritarismo” entraron al Parque del Casco Antiguo, camiones y trabajadores para empezar la demolición de la infraestructura pública.

“Desde el principio la ciudadanía fue excluida en la decisión de cómo quieren ver crecer a su comunidad. Este proyecto es innecesario”, manifestó Fabiola Sánchez, por Voces Unidas de Puerto Morelos y Transparencia por Quintana Roo.

La activista, quien también forma parte de Puerto Morelos Sustentable, fue una de las ciudadanas que llegaron al lugar, con otras 70 personas más, quienes se fueron adhiriendo a la protesta de rechazo.

Cerca de las dos horas de la madrugada, se permitió el acceso a la zona, por lo cual las y los ciudadanos pudieron adentrarse al sitio y observar la maquinaria y el kiosko, prácticamente destruido.

Al amanecer los trabajos se reanudaron y el kiosko finalmente fue destruido, mientras la policía detenía a algunos de los y las inconformes.

 

El antecedente

 

El proyecto, denominado “Construcción y Equipamiento de Plaza Cívica y Andador Peatonal en Puerto Morelos”, tiene origen desde el 10 de agosto del 2017, cuando el ayuntamiento aprobó en sesión de cabildo, contraer un crédito millonario, inicialmente por 20 millones 400 mil pesos.

Sin embargo, como requería legalmente del aval del Congreso, en una sesión posterior, celebrada el 19 de septiembre de ese año, redujo el empréstito a 15 millones, con la promesa de pagarlo en un plazo de 10 meses para que no generase deuda.

La primera parte del proyecto se desarrolló en 2018 y consistió en la introducción de una red general de distribución de energía eléctrica subterránea en las Supermanzanas 01 y 02 del municipio, con la colaboración de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mediante un acuerdo firmado que comprometía a la paraestatal a aportar recursos.

La segunda parte del proyecto hablaba de la construcción o remodelación de dos parques, lo cual tampoco se esclareció, debido al hermetismo con el que se conduce la administración municipal.

El secretario de Obras Públicas, Antonio Velázquez ha argumentado que la remodelación del Parque del Casco Antiguo -que definió como un espacio “deteriorado” y “cansado”, se programó para noviembre del 2019, pero la falta de recursos retrasó los trabajos.

Una ficha técnica indica que el proyecto busca detonar las actividades comerciales locales contiguas a la plaza -es decir al parque- así como el desarrollo de actividades artísticas, sociales y culturales, para reactivar la economía de la zona, promoviendo el arte y la cultura para el disfrute de habitantes y turistas.

El funcionario expuso en su momento que las obras persiguen uniformar las luminarias, colocar una fuente, ampliar la ventana hacia el mar, entre otras readecuaciones, que incluyen derrumbar el kiosko actual, para construir otro dentro del mismo parque, pero en otra área.

A pregunta expresa sobre la pertinencia de invertir 19 millones de pesos en mover un kiosko y desarmar un parque que funciona y sólo requiere de mantenimiento, el funcionario ha insistido en que el espacio se encuentra en mal estado.

El ayuntamiento también ha asegurado que que permanecerán las gradas, como una suerte de anfiteatro; los espacios para los artesanos serán conservados y el sitio de taxis no se moverá de lugar, lo cual ha formado parte de los reclamos.

Nota publicada originalmente en EstamosAquí.Mx